Hace poco me presenté ante 4 jueces donde presenté una boda “complicada”. Me pedían que explicara las eventualidades, las complicaciones y como había resuelto cada una de ellas. El presentarme al panel de “masters” fue solo la etapa final. Pasé casi dos años preparando la documentación y realizando los trámites para lograrlo. Fueron meses y meses de preparar mi carpeta para validación ante ABC- Association for Bridal Consultants. La primera fase fue poner en una carpeta todos los documentos que validaran los puntos necesarios para aplicar al título de prestigio de “Master Wedding Planner” que fue revisado por nuestra directora de educación en México, para luego enviar otra carpeta a Estados Unidos para revisión de la directora de educación allá. Una vez revisado, me llegó la carta donde me decían que había sido aceptada para presentarme ante el “Panel de Masters” y que eso no garantizaba que me fueran a dar el título.

Pasaron los meses, prepare la tercera carpeta, todo lo demás que me pidieron y la presentación para el gran día. Llegó el tan esperado domingo donde presenté mi proyecto. Al finalizar la presentación, los jueces se dedicaron a hacerme preguntas desafiantes, con caras muy serias, sin nunca hacer un gesto para saber si iba bien o no. Al finalizar las preguntas, te piden que salgas de la sala y cuando están listos te mandan llamar. Estaba muy nerviosa, con mucha emoción, pero al mismo tiempo sin saber si lo iba a lograr o no.

Finalmente me llaman para darme el veredicto. Entro y se empiezan a parar todas las jueces, una a una. Empiezan todas a aplaudir y simplemente me dicen: “Congratulations! you are a true Master” (¡Felicidades! Eres una verdadera Master). No puedo explicar con palabras lo que sentí al ver que cuatro Masters, con muchos muchos años más que yo en la industria me hicieran una ovación de pie. Y como no tengo palabras para describirlo, les dejo este video que lo explica por mi:

Justo así me sentí, como si me hubieran puesto un “Golden Buzzer”. Tanto tiempo persiguiendo este sueño y cuando finalmente lo logré, la emoción que explotaba adentro de mi no tiene comparación. Las ganas de llorar de alegría son inevitables.

Te deseo eso siempre, que nunca pierdas el entusiasmo de perseguir un sueño… ¡de lograrlo! Lucha por tus sueños, trabaja por ellos. Cosas buenas siempre llegarán a quien dedica tiempo y esfuerzo a cumplir sus metas y perseguir sus sueños incansablemente.

Y recuerda que lejos se llega en compañía. Para este sueño yo debo agradecer a todas las personas que estuvieron cerca durante meses echandome porras en mis noches de desvelo, quien me ha acompañado en el camino. A mi editora de lujo, Mariana Márquez, que me ayudó a revisar mis ensayos. A mi súper diseñador, Jimmy, que se quedó hasta tarde varios días ayudándome a imprimir y revisar mis carpetas.  A mi colega y amiga, Brenda Fernandez, que me contestaba las llamadas cuando entraba en pánico. A mi amiga del corazón y jefesita, Camelú Millán, que entró conmigo al panel de expertos y vivió el estrés conmigo en la espera. A Carmen Mesa que me llenó de impulso y calmó mis nervios una noche antes. A mis maravillosas “jueces” por darme la emoción más grande del año. A mi súper marido que sabiendo que no iba a poder estar conmigo ese día, me preparó la mejor sorpresa que me llenó de alegría. A Celia, que se quedó afuera y esperó hasta que me dieran el veredicto. Gracias a todos y cada uno de los que vivieron esto conmigo.

xo

Melanie

Melanie