Querida novia,

No puedo imaginarme ni lejanamente lo que estás sintiendo en estos momentos. Puedo imaginar que estás maldiciendo a este virus nuevo. ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué no se puede esperar un poquito más a que pase mi boda?

También puedo imaginar tu sentimiento devastador que has de estar sintiendo ahora. Sé que tienes todas las esperanzas que un fin de semana más no va a hacer la diferencia. Sé que piensas que hay tiempo. Sé que tu esperanza no muere y que te quieres “arriesgar”. Yo entiendo que así crees que puedes desafiar a la naturaleza. Es muy comprensible, tal vez en tu lugar yo estaría pensando lo mismo.

La realidad es que yo también quiero salvar tu evento. Nada me gustaría más que realizarlo como programado. He invertido muchos meses cuidando cada detalle para ti, para verte feliz. Pero también sé lo importante que es para ti tu familia y tus amigos. También la gran inversión que han puesto para su realización. Yo sé también que el decreto oficial de gobernación no ha llegado, pero es cuestión de tiempo. Si tomamos acción ahora, podemos salvar su inversión y solo post poner la fecha de celebración. Si no post-pusieramos, lo que podría pasar es que el decreto llegue inclusive el mismo día de la boda o un día antes. Y en ese caso, por decreto, tendríamos que cancelar y así, ya no hay modo de recuperar los pagos o cambiarlos de fecha, pues ya habrían sido devengados.

Puedo entender que es una decisión muy difícil de tomar, pero para eso estoy aquí contigo, para ayudarte en el proceso y ser yo la que negocie con los proveedores. Si quieres hasta podemos hacer una ceremonia civil ahorita, tú y él. Así pasan su cuarentena juntos, por que el amor lo puede todo. Verás que la celebración de su amor después de todo esto, te sabrá mucho mejor. Al cuidarte, nos cuidamos todos.

Puedo imaginar tu dolor, puedo imaginar tu angustia. Y nada me gustaría más que poder ahorrarte todo esto. Te abrazo con mi corazón entero. Aquí estoy para ti.

Melanie